La madrugada del jueves al viernes fue un verdadero infierno, eran las once y media de la noche, acababamos de llegar del hospital donde me habian dicho que estaba: muy verde!!!.
No podia dormir, los dolores tan fuertes que tenia eran cada 6 minutos pero claro como iba a volver al hospital si hacia sólo una hora que había llegado de allí, asi que, pase mis dolores en casa, de un lado para otro. Esa noche el Dani tampoco durmió, se limitaba a mirarme con cara de circunstancia sin saber que hacer ni que decir.
Iban pasando las horas y cada vez iba a peor. Los dolores eran cada 2 o 3 minutos, así que, sobre las 6 de la mañana nos fuimos otra vez al hospital pensando que nos volverían a mandar para casa.
Al llegar allí, una residente me hizo el tacto y zas: Chica estás de parto y dilatada de 6 cm.
Me llevaron para sala de partos para ponerme la epidural.
A la media hora ya estaba de 10 cm justo para empezar a parir.
Conmigo estaba el Dani y mi hermana mayor que trabaja en Vall de Hebron.
Unai podia haber nacido a las 9 de la mañana pero claro el muchachito no se le ocurre otra cosa que ponerse al revés y mal colocado. Esto queria decir que cada 30 minutos venia un ginecólogo a intentar colocar bien el bebé pero fue imposible hasta que a las 16h el chiquitín se puso bien.
La anestesista, amiga de mi hermana, no paraba de ponerme calmantes para que no me doliera, y la verdad es que no me enteré de nada, eso si, luego estuve vomitando durante 1hora de tanta medicación.
Pero por fin, ya tenia a mi peque conmigo.
Un embarazo duro pero como a todas con final feliz.
Ya tenemos aquí a Unai, a ver que nos depara tu próximo relato :D
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